El horchatón , botellón con horchata.

Apúntate al horchatón o vamos de cata

En estas tierras somos catadores de horchata de chufa por tradición, la historia viene de muy atrás.

La chufa crece en estado silvestre en el alto Egipto y en el Sudán. De ahí que se encontraran tubérculos de chufa en las sepulturas de los faraones. Posiblemente debía ser un alimento importante para pueblo egipcio, recomendable en el aquí y muy deseable en el Más Allá.

También fue conocida por los griegos. El pionero en el campo de la Ecología, el filósofo griego Teofrastro ( 327 - 287 A.C.) en sus estudios sobre las interacciones entre los organismos y su medio ambiente, la menciona, y nos legó la cocción de tubérculos de chufa en cerveza. No sé que sabor tendrá, pero el preparado lo ideó un sabio.

Y con la llegada de los árabes a la Península Ibérica en el 700 d.C. , nosotr@s conocimos la chufa, a ell@s se lo debemos agradecer, gracias, y entre árabes y locales (que entre moros y cristianos suena desfasado ya), brindemos con horchata.

Sobre el origen de la palabra horchata, existe una leyenda bastante simpática:

Cuentan que mientras el Rey Jaime I estaba en Valencia descansando tras una reyerta contra el ejército musulmán (siglo XIII), una doncella le ofreció un cuenco lleno de una bebida fresca, blanca y dulce. Al probarla el Rey exclamó "Açó es or, xata" (en catalán), "esto es oro, chata". A partir de aquí (según esta leyenda) la bebida se hizo popular con el nombre de horchata. Cierto o no, lo innegable es que la denominación de origen de -horchata de Valencia- goza de prestigio internacional.

De todos modos, la horchata es un refresco con beneficios nutricionales destacables, por lo que me atrevería a clasificarla de “doble B”, por ser buena y barata. Rica en minerales como el fósforo, el calcio, el magnesio y el hierro, y en vitaminas C y E…, y además, no contiene lactosa, caseína ni gluten. Aconsejable para todas las edades.

Un “horchatón” en tiempos de crisis y alerta sanitaria es una buena inversión.